Ya sabemos por qué el hombre es un animal social y cómo a partir de la Revolución agrícola los grupos humanos fueron cada vez más numerosos. No obstante la convivencia en grupo tiene un precio: el desarrollo de ficciones y estructuras destinadas a evitar que los conflictos de convivencia degeneren en una guerra abierta que destruya el grupo. El derecho es la más importante de estas ficciones pues inicialmente consiste en los instrumentos que desarrolla el grupo social para resolver los conflictos entre sus miembros para no llegar a las manos. El grupo se impone a los individuos para garantizar que las conductas individuales no rompan la convivencia. Esta es la “presión social”. Hoy la P.S. la monopoliza el Estado, pero históricamente en sociedades pequeñas o minoritarias, es el propio grupo social el que se encarga de ejercer esta presión social (actualmente uno de los casos más conocidos es el de los “gitanos” que tienen sus propias normas de resolución de conflictos y sus propios mecanismos para aplicarlas al margen del Estado.
Para entender cómo un conflicto puede generar la destrucción de una civilización os propongo el ejemplo de la Guerra de Troya, que conocemos bien gracias a la obra de Homero, que se marcó dos poemas inolvidables: la Ilíada y la Odisea, compuestos aproximadamente cuatro siglos después de la caída histórica de Troya (Ilión).
Aquiles (Brad Pitt) y Héctor (Eric Bana) en la Película Troya (2004)Para evitar la desaparición del grupo es primordial evitar que los conflictos entre sus miembros se resuelvan por la vía de la “venganza privada”, lo que hoy se conoce popularmente como “tomarse la justicia por su mano”. Y eso porque es fuente de represalias en cadena que pueden degenerar en guerra abierta y a la postre destruir el grupo.
Así surgen algunos mecanismos dirigidos a poner límites a la venganza privada como la “ley del talión”, el famoso “ojo por ojo, diente por diente”, que aparece por escrito por vez primera hace casi 4000 años en el Código de Hammurabi, de donde pasa a textos tan trascendentales como la Biblia o el Corán. Otros mecanismos sustituyen la violencia por el pago de una cantidad en dinero del ofensor al ofendido (Principio de la compensación pecuniaria) que es el origen de las dichosas “multas”.
Como el aumento del número de “convivientes” en un grupo social determinado se traduce en un aumento de la posibilidad de conflicto, los grupos sociales acabaron desarrollando mecanismos para resolver esos conflictos sin llegar a las manos. Estos mecanismos son el origen de lo que hoy llamamos “Derecho.” Construir el edificio del Derecho requiere, como cuando se trata de construir cualquier inmueble tres cosas: unos planos, unos materiales y una mano de obra. En la entrada de hoy vamos a referirnos a los “planos”, es decir a cómo se define el orden que el grupo social debe seguir para evitar la guerra.
El primer problema que plantea la definición de un orden al que debe ajustarse el grupo para evitar las consecuencias antisociales de los conflictos es ¿Quién puede imponerlo para que todos los miembros del grupo lo respeten? Inicialmente la solución más fácil es recurrir a una autoridad supra humana: “la divinidad”. Por eso las primeras normas que conocemos han sido impuestas por un dios que ordena su puesta por escrito en textos como el Código de Hamurabi, el Decálogo de Moisés o el Corán. Entre otros. Y los líderes que resuelven los conflictos entre individuos son generalmente los sacerdotes o los líderes religiosos (rabinos, papa, califa).
Incluso algunas civilizaciones crean dioses específicos para concretar la idea del orden al que debe sujetarse una sociedad. En el caso de Egipto la diosa Maat o el dios Atón. En Grecia Themis y Diké.
Un paso más se da en el establecimiento del orden que debe seguir una sociedad, cuando los miembros de ese grupo social deciden no adoptar un orden externo impuesto por dios, sino el orden tradicional fijado por sus antepasados. Es lo que ocurre en Roma o en la China de Confucio. Es cierto que los antepasados se divinizan en este caso. Los romanos tenían los dioses del hogar: los “manes” y los “penates” que eran los espíritus de los antepasados que protegían la casa (domus).
El pueblo que más avanza en la creación de un orden eficaz para evitar los conflictos del grupo es sin duda el romano. Gracias al desarrollo de la idea del respeto a las costumbres de sus mayores (mores maiorum): el orden inmemorial de los antepasados. Cualquier conflicto en el seno de la sociedad romana se entendía rompía las reglas de ese orden.
El "Lararium" era el altar en el que se veneraba a los antepasados en cualquier "domus" romana.
El problema es que ese orden inmemorial era indefinido y no constaba por escrito. Por eso los romanos que no eran nada brillantes desde un punto de vista cultural, pero eran super prácticos y organizados inventaron un mecanismo para concretar los mores maiorum cada vez que estallaba un conflicto en el seno de la sociedad romana. Este mecanismo fue el IUS que es la primera palabra que designa lo que hoy entendemos por derecho. Un término de donde derivan palabras como jurisprudencia, jurídico, jurista y, sobre todo “Justicia” que el jurista del siglo 2 d.C. Ulpiano definía como “la voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo suyo”.
Definido el orden de los mores maiorum y el ius, el siguiente paso fue poner a punto los “materiales” necesarios para construir el edificio del derecho como mecanismo de resolución de conflictos. Y formar una “mano de obra” especializada para el edificio jurídico estuviese bien construido. Es lo que veremos la próxima semana.
1. ALGUNAS FECHAS
Código de Hammurabi s. 18 a.C.
Reforma religiosa de Akhenaton s. 14 a.C.
Huida de Egipto (Moisés. Decálogo) s. 13 a. C.
Puesta por escrito Pentateuco. Torah. Salomon. S. 10 a. C.)
Diáspora (135 a 1948)
Theodor Herzl (1894 caso Dreyfuss. 1896 “El estado judío)
Caída de Troya s. 12 a.C.
Obra de Homero s. 8 a.C.
Creación Juegos Olímpicos 776 a. C.
Obra de Hesíodo s. 7 a.C.)
Pericles (495-429 a. C.) Confucio (551-479).
Fundación (mítica) de Roma: 21 de abril del 753 (Rómulo y Remo).
República romana 509 a 27 a. C.
Eneida (Virgilio s. I a. C.)
2. CONCEPTOS:
Presión social. Venganza privada. Represalia. Ley del talión. Compensación pecuniaria de las ofensas. La Ilíada y la Odisea. Diosa Maat y Akhenaton. Torah y Pentateuco. Diáspora y Theodor Herzl. Themis y Diké. Mores maiorum. Manes y penates. Ius.
3. PREGUNTAS:
1ª. ¿Cuál fue el pretexto que llevó a los griegos (aqueos) a asediar y destruir Troya? Sitúa en el contexto a los personajes siguientes: Paris, Elena, Agamenón, Menelao, Príamo, Aquiles, Hector y Ulises.
2ª. ¿Por qué el principio de la venganza privada es peligroso para la supervivencia de la cooperación en grupo? ¿Cuál es el primer intento conocido para poner freno a la venganza privada?
3ª. ¿Por qué inicialmente el orden jurídico se sustenta en la legitimidad divina?
4ª. ¿A partir de cuando el derecho dado por la divinidad se pone por escrito? Menciona varios ejemplos de puesta por escrito del orden social impuesto por la divinidad.
5ª- ¿Quiénes son los primeros en “humanizar” el orden jurídico? ¿En qué consiste ese orden jurídico “humano”? ¿Son los romanos los únicos que recurren a este orden social inmemorial?
6ª. ¿Por qué surge en Roma el ius? ¿En qué consiste? ¿Cuál es su relación con los mores maiorum?
4. EJERCICIO
En un mapa sitúa geográficamente: la ciudad de Troya, la Babilonia de Hammurabi, el reino de Israel, Egipto, Grecia y Roma.
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