Esto es la Universidad.... pública




Este blog está dirigido a vosotros, los estudiantes que acabáis de llegar a la Universidad. A la Universidad pública. A la universidad de todos. La que costeamos entre todos para que independientemente del nivel de vuestros ingresos familiares tengáis la oportunidad de aprender y de transformar vuestra vida. Para que aprendáis Derecho y, sobre todo, os convirtáis en personas pensantes y críticas, dispuestas a integraros inteligentemente en el mundo que os ha tocado vivir.

En este blog encontraréis primero las instrucciones para sacar el máximo provecho de "nuestro" esfuerzo conjunto a lo largo de estas semanas de clase. Pero también algo más: una incitación permanente a aprender, un estímulo para que vayáis más allá de la mera superación del trámite administrativo del aprobado. Escribía el piloto, escritor y filósofo francés Antoine de Saint Exupéry (1900-1944) en El Principito, que "sólo se conocen las cosas que se domestican". Por eso voy a tratar de convenceros de lo importante que es "domesticar" lo que vais a estudiar. Para que sintáis lo apasionante que es descubrir el mundo a través del Derecho. Pero no del Derecho a secas, sino del Derecho en su trayectoria histórica, en el marco cultural de la civilización en la que aparece. Para que comprendáis como sugería José Ortega y Gasset, que preservar nuestra civilización depende de que cada generación se adueñe de su época y sepa vivir "a la altura de los tiempos".

Para ello cada semana os diré qué tenéis que estudiar y cómo, os proporcionaré lecturas y os recomendaré ejercicios. También compartiré con vosotros pensamientos y consideraciones que vengan a cuento, al hilo de lo que vayamos estudiando.

Tendremos que trabajar mucho, vosotros y un servidor. Pero eso dará sentido a vuestro -nuestro- paso por la Universidad. Será un esfuerzo muy rentable para vuestro -mi- engrandecimiento como personas. Os lo aseguro.

Ánimo, y a por ello.

Un saludo cordial

Bruno Aguilera-Barchet

viernes, 11 de octubre de 2019

La ignorancia es la madre de todos los males


                                                                         Rabelais

La frase no es mía, sino de François de RABELAIS (1494-1553), un sacerdote que cansado de la disciplina eclesiástica se hizo médico y sobre todo humanista. Al final de su vida se dedicó a escribir de modo muy crítico contra el oscurantismo medieval y en este sentido es uno de los precursores franceses del Renacimiento. 

Por cierto era amigo del gran humanista Erasmo de Rotterdam, el que da nombre al programa European Region Action Scheme for the Mobility of University Students, más conocido por su acróstico E.R.A.S.M.U.S. Creado por la italiana Sofia Corradi ("Mamma Erasmus") en 1987 es sin duda la parte más importante del proyecto de integración europea. Porque integra a las nuevas generaciones en el proyecto europeo. Es el futuro. 

                                                                             Erasmo

Las dos obras más conocidas de Rabelais son Pantagruel (1532) y Gargantua (1534). Fueron libros escandalosos para su tiempo, hasta el punto de que acabaron siendo prohibidos por la Iglesia, de la que Rabelais se alejó manifiestamente en sus últimos años. En el segundo es muy famoso el pasaje de la Abadía de Thelema (capítulos 52-57) cuyo lema era "Haz lo que quieras". Thelema es un término griego que significa "voluntad" y viene del verbo "zelo": querer, desear. En La abadía de Rabelais no había "leyes, estatutos ni reglas". No hacían falta porque los hombres y mujeres que convivían en ella estaban todos muy bien educados. Sabían leer y escribir, cantar y tocar instrumentos musicales, hablaban cinco o seis idiomas en los que sabían componer todo tipo de textos tanto en verso como en prosa. Según Rabelais no hacían falta leyes ni muros porque las gentes "libres, instruidas, y rodeadas de buenas compañías, tienen siempre un aguijón que les impulsa a seguir la virtud y apartarse del vicio; a este acicate le llaman honor".

 Por supuesto lo de la Abadía de Thelema es una utopía, pero es interesante que Rabelais entienda que con la instrucción y el conocimiento no hacen falta leyes ni muros, ya que los seres humanos educados hacen grata la vida a los demás.  

Rabelais nos sirve de brillante introducción para el tema de hoy: la ignorancia conduce a la catástrofe. Por eso os propongo una serie de textos para reflexionar sobre la cuestión. Textos que por una parte inciden en que vivir democráticamente no es posible sin instrucción ya que la educación es la premisa de la libertad. 

                                                                         Condorcet


El primero es de un "philosophe" francés del siglo de las luces Nicolas de CONDORCET (1743-1794). Condorcet además de filósofo fue científico, matemático y político. Fue un ilustrado enciclopedista que desempeñó un papel importante en la Revolución francesa. La frase suya que os propongo es la siguiente: 

"Cada vez que la tiranía se esfuerza en someter la masa de un pueblo a la voluntad de una de sus porciones, cuenta, entre sus medios, con los prejuicios y la ignorancia de sus víctimas

Extraída de su obra: "Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano"(Esquisse d'un tableau historique des progrès de l'esprit humain)", publicada a título póstumo en 1795".


La misma idea subyace en el siguiente texto de Alexis de TOCQUEVILLE (1805-1859) y está tomado de su libro: La democracia en América publicado en 2 volúmenes (1835 y 1840). Su frase dice así:  

"Las naciones no envejecen de la misma manera que los hombres. Cada generación que nace en su seno es como un pueblo nuevo que viene a ofrecerse a la mano del legislador."

                                                                        Tocqueville

Tocqueville era un jurista y político francés que desempeñó un papel esencial en los orígenes de la Revolución francesa de 1848 y el surgimiento de la Segunda República (1848-1852). En cualquier caso es uno de los pensadores europeos más lúcidos del siglo XIX. Precursor de la sociología clásica y uno de los más importante ideólogos del liberalismo, entendía que la democracia no funciona si los ciudadanos no son educados en la comprensión del mundo que les ha tocado vivir. Los hombres son más sabios al envejecer, pero las naciones deben volver a empezar en cada generación.




En el mismo sentido se expresa Victor HUGO (1802-1885), poeta, dramaturgo y novelista romántico francés, que quizás os suene porque es el autor de Los miserables, una epopeya sobre la transformación política y social de Francia en el siglo XIX. Y lo conoceréis porque de la obra se han hecho un conocido musical y una película. La frase de Victor Hugo que os propongo es tan breve como lapidaria: 

"Dadles libros y harán revoluciones"

                                                                     Victor Hugo

Considerado uno de los mejores escritores franceses de todos los tiempos -sobre todo es un magnífico poeta-, también fue un activista político. Se exilió tras el golpe de estado de Napoléon III (1852) y tardó 18 años en volver a Francia, pues solo regresa cuando se hunde el Segundo Imperio tras el estallido de la Guerra franco-prusiana (1870-1871) Hugo regresó a su país en olor de multitudes, como símbolo de la lucha por la libertad y la democracia. Su entierro fue multitudinario.


 En el otro lado de la escena, el de los políticos que defienden el "establishment"traigo a colación la frase de:

"Un pueblo instruido es un pueblo ingobernable

Pronunciada por Adolphe THIERS (1797-1877) historiador y político francés conservador. Presidente del gobierno con la Monarquía de Julio (1830-1848) y presidente provisional de la Tercera República francesa tras la derrota francesa en la Guerra Franco-Prusiana en 1870.

                                                                              Thiers

 Cambiando de tercio vamos a hablar de la ignorancia en nuestras sociedades tecnológicas de la revolución comunicativa. La cuestión que os planteo es como el abuso de internet y de los smartphones está poniendo en peligro la educación y la democracia, y consiguientemente la libertad . Por eso trago a vuestra consideración los dos últimos textos de hoy.

Uno es de Umberto ECO (1932-2016), escritor, filósofo y profesor de universidad italiano. Fue sin duda el intelectual europeo más influyente de su generación. A pesar de ser un lingüista especializado en la ciencia del significado (semiótica), una de las parcelas de la intelectualidad más complejas y abstrusas, Eco fue también un prodigioso divulgador. Es el autor de varias novelas, entre las que destaca la primera: la novela negra medieval El nombre de la Rosa (1980) de la que hizo una espléndida película el gran director de cine francés Jean Jacques Annaud en1986. 



 Poc antes de morir Eco mostraba su preocupación por el abuso de internet. Porque entendía que ha empobrecido el nivel de entendimiento y la capacidad de análisis crítico de la opinión pública.  Leeros sus declaraciones a varios periódicos porque no tienen desperdicio: 

 "Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Entonces ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas" 

- "La televisión ha promovido al tonto del pueblo, con respecto al cual el espectador se siente superior. El drama de Internet es que ha promocionado al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad" 

- "El fenómeno de Twitter es por una parte positivo, pensemos en China o en Erdogan. Hay quien llega a sostener que Auschwitz no habría sido posible con Internet, porque la noticia se habría difundido viralmente. pero por otra parte da derecho de palabra a legiones de imbéciles" 

- "Internet puede haber tomado el puesto del periodismo malo...Si sabes que estás leyendo un periódico como El País, la Reppublica, Il Corriere della Sera, el New York Times, el Washington Post, Le monde... puedes pensar que existe un cierto control de la noticia y te fías. En cambio si lees un periódico sensacionalista como aquellos ingleses de la tarde, no te fías. Con Internet ocurre al contrario: te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada. Piense tan solo en el éxito que tiene en Internet cualquier página web que hable de complots o que invente historias absurdas: tienen un increíble seguimiento, de navegadores y de personas importantes que se las toman en serio" 

- "Hace un tiempo se podía saber la fuente de las noticias: agencia Reuters, tas..., igual que en los periódicos se puede saber su opción política. Con Internet no sabes quien está hablando. Incluso Wikipedia, que está bien controlada. Usted es periodista, yo soy profesor de universidad, y si accedemos a una determinada página web podemos saber que está escrita por un loco, pero un chico no sabe si dice la verdad o si es mentira. Es un problema muy grave, que aún no está solucionado". 


                                                                     Umberto Eco


Y para terminar os propongo un texto tomado de una carta publicada por Leonardo HABERKORN (Nacido en 1963), periodista y académico uruguayo. Saltó a la fama porque renunció a seguir dando clases en la Universidad ORT de Montevideo por culpa del mal uso que sus alumnos hacían del teléfono móvil. He aquí su carta de renuncia. No necesita comentarios pero si os he añadido alguna nota al final para entender ciertas alusiones.  Ahí va: 


"CON MI MÚSICA Y LA FALLACI A OTRA PARTE 

Después de muchos, muchos años, hoy di clase en la universidad por última vez. 
No dictaré clases allí el semestre que viene y no sé si volveré algún día a dictar clases en una licenciatura en periodismo. Me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. 

Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies. 

Claro, es cierto, no son todos así. Pero cada vez son más. 

Hasta hace tres o cuatro años la exhortación a dejar el teléfono de lado durante 90 minutos -aunque solo fuera para no ser maleducados- todavía tenía algún efecto. Ya no. Puede ser que sea yo, que me haya desgastado demasiado en el combate. O que esté haciendo algo mal. Pero hay algo cierto: muchos de estos chicos no tienen conciencia de lo ofensivo e hiriente que es lo que hacen. 

Además, cada vez es más difícil explicar cómo funciona el periodismo ante gente que no lo consume ni le ve sentido a estar informado. 

Esta semana salió en clase el tema de Venezuela. Solo una estudiante sobre 20 pudo decir lo básico del conflicto. Lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea. Les pregunté sí sabían que uruguayo estaba en medio de esa tormenta. Obviamente ninguno sabía. Les pregunté si conocían quién es Almagro (1). Silencio. A las cansadas, desde el fondo del salón, una única chica balbuceó: ¿No era el canciller? 

¿Saben quién es Vargas Llosa? ¡Si! ¿Alguno leyó sus libros? No, ninguno. 

Conectar a gente tan desinformada con el periodismo es complicado. Es como enseñar botánica a alguien que viene de un planeta donde no existen vegetales. 

Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos. Que les fueron matando la curiosidad y que con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo. 

No quiero ser parte de ese círculo perverso. Nunca fui así y no lo seré. 

Lo que hago siempre me gustó hacerlo bien. Lo mejor posible. Justamente, porque creo en la excelencia, todos los años llevo a clase grandes ejemplos del periodismo, esos que le encienden el alma incluso a un témpano. 

Este año proyectando la película "El informante", (2) sobre dos héroes del periodismo y de la vida, vi a gente dormirse en el salón y a otros chateando en WhatsApp o Facebook. ¡Yo la vi más de 200 veces y todavía hay escenas donde tengo que aguantarme las lágrimas! 

También les llevé la entrevista de Oriana Fallaci (3) a Galtieri (4). Toda la vida resultó. Ahora se te va una clase entera en preparar el ambiente. Primero tenès que contarle quien era Galtieri, qué fue la Guerra de las Malvinas, en qué momento histórico la corajuda periodista italiana se sentó frente al dictador. 
Les expliqué todo. Les pasé el vídeo de la Plaza de Mayo repleta de una multitud enfervorecida vivando a Galtieri cuando dijo "Si quieren venir, que vengan! ¡Les presentaremos batalla!  

Normalmente a estas alturas, todos los años ya había conseguido que la mayor parte de la clase siguiera el asunto con fascinación. Este año no. Caras absortas. Desinterés. Un pibe despatarrado mirando su Facebook. Todo el año estuvo igual. Llegamos a la entrevista. Leímos los fragmentos más duros e inolvidables. Silencio. Silencio. Silencio. 

Ellos querían que terminara la clase. Yo también". 

                                                             Leonardo Haberkorn

NOTAS: 

1. Luis Almagro es el actual Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y fue Ministro de Exteriores (Canciller) durante el Gobierno de José Pepe Mújica (2010-2015). Manifestó como Secretario General de la Organización de Estados Americanos que era partidario de una intervención militar contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Lo que ha sido rechazado por el actual gobierno uruguayo de Tabaré Vazquez, actual presidente de Uruguay. 

2. Mark Felt: The Man Who Brought Down the White House. (2017) Dirigida por Peter Landesman. Con Liam Neeson como protagonista. Mark Felt (1913-2008) era director asociado del FBI durante la época en que la institución estaba dirigida por J. Edgar Hoover. Y fue quien pasó anónimamente (Garganta profunda) al Washington Post las informaciones que destaparon el escándalo Watergate que provocó la dimisión del Presidente Nixon (1974). 

3. Oriana Fallaci (1929-2006) fue una escritora, periodista y activista italiana. Vendió veinte millones de libros en todo el mundo y se hizo famosa por entrevistar a personajes famosos. Entrevistó entre otros a Henry Kissinger, el ayatollah Khomeiny, Muammar el Khadafy o Leopoldo Galtieri, a quien llamó "torturador". 

4. Leopoldo Fortunato Galtieri (1926-2003) fue un militar y dictador argentino que presidió entre 1981 y 1982 la Junta militar que había tomado el poder en 1976. Fue el responsable de la Guerra de las Malvinas (abril-junio 1982) en la que la armada y el ejército británicos destrozaron al ejército argentino. La guerra había sido provocada para desviar la atención sobre la dictadura, relanzando el patriotismo argentino. El desastre de las Malvinas provocó el fin de la dictadura en diciembre de 1983 con la elección de Raúl Alfonsín como Presidente constitucional.